La Universidad Complutense, que constituye hoy el principal distrito universitario de Madrid en el que está inserto nuestro Colegio Mayor, fue fundada en Alcalá de Henares (la antigua Complutum romana) por el Cardenal Cisneros, mediante Bula Pontificia concedida por el Papa Alejandro VI en 1499. Sin embargo, su verdadero origen se remonta al 20 de mayo de 1293, fecha en que el Rey Sancho IV de Castilla crea el Estudio de Escuelas Generales de Alcalá (AL-KALA-EN –EL-UHAR, nombre con el que fue conquistada la ciudad a los árabes en 1118) y que daría lugar dos siglos después a la Universidad Complutense de Cisneros.El origen de los Colegios Mayores Universitarios puede buscarse en Europa durante el siglo XIV, cuando el cardenal Gil de Albornoz funda en Bolonia el Colegio Español. En España durante el reinado de Isabel la Católica encontraron un firme apoyo para su fundación y posterior desarrollo y extensión. Tras su disolución en 1798 por Carlos IV y otros múltiples avatares que llegaron a hacer de la Ciudad Universitaria un cruel campo de batalla, es en 1942 cuando se decreta nuevamente la organización de los Colegios Mayores Universitarios como centros cualificados que deben contribuir a llenar un vacío educativo en la sociedad.
Siendo la educación, en una u otra forma, un empeño constante en el estilo pastoral de la Congregación Claretiana, como lo prueban los numerosos centros docentes repartidos por todo el mundo, un grupo de claretianos recoge el sentido histórico y formativo de los Colegios Mayores Universitarios y siendo declaradas las obras de interés social, se lleva a término la construcción del edificio en 1967. El mismo curso 67-68, casi sin dar término a las obras, se inicia ya la actividad del Colegio Mayor Alcalá con 172 residentes.
En Orden de 30 de Octubre de 1968 se otorga el reconocimiento oficial al Colegio Mayor Alcalá de Madrid, dependiente de la Universidad Complutense; siendo en 1974 adscrito por convenio a esta misma universidad.
Con el tiempo, no sólo los árboles del jardín han crecido y embellecido la imagen del colegio, sobre todo han sido sus colegiales quienes han prestigiado su historia y presencia en las diversas universidades del distrito de Madrid. A lo largo de estos años, supera el millar los colegiales que han terminado sus estudios universitarios residiendo en el colegio incorporándose a la sociedad en puestos profesionales cualificados. Ellos son su mejor promoción y quienes nos permiten mirar al futuro ofreciendo la satisfacción del pasado.
A lo largo de este año hemos podido constatar que nuestros socios locales se han visto desbordados por tener que atender no sólo lo que era su ámbito de actuación antes del terremoto, sino también otras muchas necesidades surgidas hace doce meses. Sabemos que han tenido que responder a este incremento del trabajo con una disminución de medios materiales, estructurales, y humanos.
Por eso, creemos que es hora de llevar la justicia a Haití. Es el momento de poner en marcha nuestros esfuerzos, cada uno en su ámbito de actuación, para intentar revertir esa tendencia y garantizar el disfrute de los derechos humanos básicos para todos los haitianos.
Manos Unidas ha enviado la ayuda en dos fases: en una primera, se mandaron fondos para paliar la emergencia más inmediata (apoyo para la obtención de alimentos, agua y medicinas). En la segunda, los fondos se destinaron al apoyo a la rehabilitación productiva - agropecuaria, reactivación de la actividad educativa y construcción – y a la reconstrucción de viviendas para damnificados.